El Consejo de Gobierno de la Universidad Jaume I de Castellón acordó ayer encargar un estudio sobre la viabilidad de una facultad de Ciencias de la Salud en la capital de La Plana. El informe servirá para definir qué titulaciones del área resultaría "más adecuado" implantar "según la demanda de los estudiantes y del mercado laboral". Cada año en torno a un centenar de castellonenses se van a otras ciudades a cursar estudios de Salud. El número de preinscripciones -las peticiones de carrera que realizan los estudiantes-, un indicador más fiable del interés que despierta una carrera, sin embargo, suma varios centenares.
La decisión de la Jaume I es consecuencia del intento del presidente Camps de otorgarle una facultad de Medicina a la Universidad Católica de Valencia, propiedad del Arzobispado, en un momento en el que el Consell había declarado congeladas las solicitudes de nuevos títulos. Y al intento paralelo de que la otra universidad privada, la Cardenal Herrera CEU, abra una escuela de Enfermería en Castellón.
El rector de la Jaume I, Francisco Toledo, destacó el "gran malestar" que ello ha causado en las universidades públicas. En Castellón, añadió, la estrategia "puede imposibilitar el desarrollo de un área propia de Ciencias de la Salud".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2007