En la rancia corte inglesa están llegando nuevos aires gracias a los más jóvenes. Estos días se ha sabido que Guillermo y Harry, los hijos de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, se atrevieron a gastar una sonada broma a su abuela, la reina Isabel.
Los nietos traviesos cambiaron el mensaje del contestador automático del teléfono de su Majestad por un: "Soy Liz, disculpe, pero en estos momentos no estoy en el trono. Para comunicarse con Felipe, pulse uno. Para Carlos, pulse dos. Para los Corgis [los perros favoritos de la reina], pulse tres...".
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Según el Daily Star, la primera reacción de Isabel II fue de indignación, pero luego se rió mucho. Guillermo, de 24 años, y Harry, de 22 años, también le enseñaron a la reina, de 80 años, a enviar mensajes con su teléfono móvil con abreviatura.
El príncipe Carlos, mientras, está pendiente de la salud de su esposa, Camila, que se recupera "satisfactoriamente" en el hospital Rey Eduardo de una operación de histerectomía, según informó un portavoz de Clarence House.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de marzo de 2007