La recuperación en los mercados de valores prosigue a un ritmo pausado, propio de las situaciones en las que las cosas no terminan de estar claras.
Para los inversores europeos está, en un primer plano, el asunto de los tipos de interés aunque, en general, se ha interpretado la revisión al alza de las estimaciones de crecimiento del PIB de la eurozona como un aviso de una subida que, con más crecimiento, parece incluso necesaria.
Los mercados de valores europeos reaccionaban ayer con discreción, cuando tenían todo a favor para haber llevado a cabo una remontada más consistente. Los avances de París y Francfort fueron del 0,33% y 0,34%, respectivamente, lo que situó a la Bolsa española en un lugar destacado en cuanto a sus ganancias. El Ibex 35 terminó esta sesión con una subida del 0,63% y en 13.912,70 puntos, ligeramente por debajo de la resistencia relativa de los 13.929 puntos.
Una de las causas por las que el Ibex 35 no consiguió superar esa resistencia estuvo en los tres principales valores, Telefónica, SCH y BBVA, cuyas subidas del día fueron "inferiores al mercado", al igual que lo son sus diferencias anuales. Mientras que el Ibex 35 pierde el 1,65% en términos anuales, Telefónica baja el 2,92%, el SCH pierde el 3,46% y el BBVA el 2,69%.
La sesión apenas aportó novedad alguna a la situación global de los mercados, razón por la cual los inversores apostaron más por mantenerse al margen que por asumir riesgos. Tan sólo la cotización de Endesa dio muestras de renovada vitalidad al renunciar E.ON a levantar el blindaje del voto, algo lógico porque en este momento daría ventaja a los rivales.
Entre los indicadores económicos conocidos ayer destacaba el fuerte retroceso de los pedidos manufactureros en Alemania en el mes de enero, que puede augurar un descenso de la actividad para los próximos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de marzo de 2007