El lago de Banyoles sólo dispondrá de una embarcación para el paseo turístico de pasajeros, en lugar de las cuatro que permite la legislación vigente, y su concesión saldrá a concurso público. Ésta es una de las novedades del nuevo reglamento de actividades del lago, que aprobó el lunes el pleno del Ayuntamiento de Banyoles con los únicos votos a favor del equipo de gobierno actual, de ERC. El texto también obligará a todas las embarcaciones que naveguen por el lago a disponer de cobertura de responsabilidad civil y fija una cantidad mínima para el importe del seguro.
Otra novedad son las multas de hasta 3.000 euros por cometer infracciones graves como contaminar las aguas o dañar el entorno del lago. El nuevo documento recoge el protocolo que el Ayuntamiento de Banyoles firmará con la Generalitat y el Ministerio de Fomento para regular las inspecciones técnicas que se hacen a las barcas de paseo y que establece que correrán a cargo del titular de la embarcación. Este protocolo no resuelve, sin embargo, el conflicto de competencias entre el Consistorio y Fomento, un aspecto que quedará abierto. El naufragio de la barca L'Oca en 1998 puso de relieve el vacío legal en el control de la navegación en el lago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de marzo de 2007