Hace unos meses una prestigiosa revista premió a los ciudadanos "conectados" a Internet como el personaje más relevante del año. Sinceramente, me hago partícipe de ese premio y me genera un par de reflexiones.
Hace algunos meses que dispongo de mi propio blog, de esa forma puedo mostrar a mis amigos y conocidos todas las cosas que encuentro en la Red, rescato de la televisión, de la radio y hasta mis propias creaciones audiovisuales y/o "literarias". Es todo gratis, de momento.
Dispongo de mi propio medio de comunicación personal, por eso no acabo de entender que hoy en día se nos siga aplicando un discurso en referencia a lo que tenemos que pensar, decir, hablar u opinar. Hay un desfase terrible entre la sensación de libertad que yo tengo, el nulo apego a consignas políticas y un total manejo de la información propia y ajena, de todos los colores, para formarme un criterio sobre las cosas.
Vayan pensando los estrategas electorales que el votante fiel que se compra siempre el mismo diario, que no lee otra cosa, que asiente con la cabeza, que se cierra en banda ante la discrepancia y que no se interesa por lo que diga otro medio de comunicación está comenzando a extinguirse.
Vayan pensando más bien en alguien que a través de Internet tiene acceso a todo tipo de prensa, radio y televisión, que contrasta informaciones, que huye de los extremos informativos, que a veces se "divierte" con lo mal que intentan manipularle, que por esos hábitos de estar informado de forma plural tiene algo muy valioso: su criterio; que no se ciñe a única voz, bueno si... a lo que su sentido común le dice basándose en lo que ha visto, escuchado y vivido en el mundo que le rodea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de marzo de 2007