Un incendio iniciado en plena madrugada en un callejón sin salida de Cádiz obligó ayer a desalojar dos bloques de pisos con un centenar de familias en el barrio de Segunda Aguada. El fuego se inició en un ciclomotor y se extendió rápidamente por otros vehículos aparcados. Las llamas, favorecidas por un líquido inflamable, calcinaron también las fachadas e hicieron reventar los cristales de algunas viviendas. Según la policía, el incendio fue intencionado. Los agentes buscaban ayer a dos jóvenes que fueron vistos huir en un ciclomotor. La principal hipótesis es que actuaron por una venganza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de marzo de 2007