El príncipe Felipe presidió ayer la reunión que celebró el Consejo de Administración de la Fira de Barcelona, que tiene previsto destinar 40 millones de euros a captar eventos internacionales, así como a empresas expositoras y visitantes foráneos "para contribuir así a la proyección exterior de los sectores empresariales españoles".
En presencia del príncipe, el presidente de la Fira, Josep Lluís Bonet, subrayó la aportación creciente de la Fira a la economía catalana y española (estimada este año en 2.200 millones de euros), la importancia del respaldo institucional de que goza la feria y también la importancia de contar "sin demora" con "unas infraestructuras adecuadas". Bonet se refirió a las infraestructuras viarias, ferroviarias y aeroportuarias, según un comunicado difundido ayer por la institución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de marzo de 2007