El colegio La Torreta de La Vila Joiosa (Marina Baixa) decidió ayer suspender las clases de forma indefinida ante la alarma suscitada entre los padres de los alumnos y los trabajadores por el desprendimiento de seis metros cuadrados de tejas de fibrocemento, un material considerado contaminante y cancerígeno por el amianto. Fernando Moreno, director de este centro con 600 alumnos, explicó que el desprendimiento de las placas por el viento registrado el pasado jueves ha obligado a encargar un análisis urgente a una empresa especializada que determine los riesgos y peligros de este material en suspensión. Moreno convocó ayer una reunión del consejo escolar "urgente y extraordinaria" para explicar las gestiones, en presencia de técnicos municipales y de la consejería de Educación.
El colegio La Torreta se construyó hace 30 años con materiales hoy en día prohibidos. Diariamente acuden 600 alumnos de educación infantil, primaria y secundaria, la mitad de los cuales también utilizan el comedor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de marzo de 2007