Regular la prostitución no forma parte de las prioridades del Gobierno catalán, que ha decidido aparcar sine die la aprobación de una normativa sobre la materia. El único anteproyecto de ley que se ha redactado en España para regular la prostitución fue impulsado, hace poco más de un año, por la entonces consejera de Interior de la Generalitat, la socialista Montserrat Tura.
El nuevo titular de Interior, el ecosocialista Joan Saura, ya ha dejado claro que la ley para regular la prostitución no se abordará, al menos en la primera mitad de la legislatura.
El plan de Gobierno que hoy aprobará el Ejecutivo catalán prevé llevar al Parlamento autónomo un total de 60 leyes hasta 2009. Entre ellas no figura ninguna relativa al ejercicio de la prostitución. "Es un asunto demasiado polémico", aseguraron ayer fuentes del Gobierno catalán, por lo que previsiblemente la normativa no se llegará a redactar en esta legislatura.
El anteproyecto de Tura, ahora congelado, generó en su día un amplio debate social al proponer, entre otras cosas, la creación de "cooperativas" de prostitutas como forma de autogestión. El texto detallaba las características que debían reunir los locales de alterne, como el número máximo de habitaciones, que quedó fijado en 12 para impedir la proliferación de macroburdeles. Además, fijaba un horario laboral de las trabajadoras del sexo de un máximo de ocho horas al día.
Un portavoz del Departamento de Interior matizó que "no se descarta" aprobar una ley sobre prostitución, aunque admitió que "no es prioritaria". "Será además un proceso lento, porque se requiere de la participación de otros departamentos", precisaron las mismas fuentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de marzo de 2007