Rabat echó veladamente la culpa del último brote terrorista que sufrió -la voladura de un cibercafé en Casablanca- a sus vecinos. El portavoz del Gobierno, Nabil Benabdalá, señaló que Marruecos está siendo "amenazado a diario" a causa de la situación "en los países vecinos", en una alusión a Argelia, y "en el Sahel (...) tierra de repliegue de las redes terroristas". Confirmó además que los dos terroristas no querían volar el cibercafé, sino que tenían "otro objetivo".
Marruecos formuló ayer una segunda acusación contra Argelia. El Consejo Consultivo de Derechos Humanos, un organismo público pero relativamente independiente, precisó en un informe que el 95% de los inmigrantes clandestinos que entran en Marruecos lo hacen cruzando la frontera argelina. "Argelia se empeña en utilizar la cuestión de la inmigración para crear problemas a Marruecos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de marzo de 2007