La variante de la N-340 de Vallirana costará el doble de lo que estaba previsto en el proyecto inicial. El Ministerio de Fomento está ultimando el nuevo proyecto ejecutivo de la carretera, cuyas obras se paralizaron hace dos años debido a la aparición de unas minas de yeso y plomo justo por donde tenía que pasar el túnel. Según los estudios realizados, el trazado original es viable siempre y cuando la vía discurra a mayor profundidad, hasta 10 metros más por debajo de la rasante.
Asimismo, será necesario modificar el sistema de construcción, y en vez de realizar voladuras con explosivos, se deberá perforar el túnel con máquinas. Todo ello hará que el presupuesto de la obra, que era de 49 millones de euros, alcance prácticamente los 100 millones.
La variante de la N-340 ha sido ampliamente reclamada en el municipio desde hace más de 20 años porque debe absorber el denso tráfico que actualmente pasa por centro de la población. La vía tendrá cuatro carriles y 1,5 kilómetros de longitud, de los cuales 1,1 son en forma de dos túneles, uno por cada sentido de circulación.
El alcalde de Vallirana, Josep Alemany (CiU), explicó ayer que las obras de acceso a los túneles se reemprenderán dentro de un mes. El resto, estará a expensas de que Fomento termine el proyecto y el Consejo de Ministros apruebe el incremento presupuestario. Si todo va bien, "la variante estará lista dentro de tres años", comentó el alcalde, que añadió que, "de haberse hecho bien el trabajo desde un inicio, Vallirana ya tendría la variante inaugurada desde hace un mes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de marzo de 2007