Desde la humilde opinión de un lector empedernido, echo en falta por parte de las instituciones competentes, campañas culturales que inciten a la lectura. Los libros independientemente de la materia que traten, suponen un enriquecimiento importantísimo para las personas. Actualmente, el precio de cualquier novela es por lo menos prohibitivo para el bolsillo de cualquier español con un sueldo básico, sin contar con la escasa posibilidad que tienen la mayor parte de los estudiantes que quieran adquirir cualquier tipo de libro sea novela, manuales que correspondan a las diferentes titulaciones que cursen, etcétera.
Se podrían adoptar medidas de financiación o de ayuda para poder adquirir libros, elemento fundamental en la educación de las personas. Con las nuevas distracciones, háblese de videojuegos, Internet, programas de entretenimiento... se deja muchas veces de lado la dedicación y el disfrute de la lectura.
Leer supone adquirir grados esenciales de tolerancia y desarrollar capacidades críticas básicas para analizar diferentes aspectos de la vida.
Es un llamamiento para potenciar una actividad, que supone para cada persona un legado indiscutible y una forma entretenida de acercarse a la cultura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de marzo de 2007