La negociación que ha iniciado Marruecos con Atomstroyexport, un consorcio público ruso, para la adquisición de una central nuclear para producir electricidad preocupa en Canarias. La delegación de Atomstroyexport llegó ayer a Rabat con cuyas autoridades se entrevistará. Tiene además previsto visitar hoy Sidi Boulbra, el lugar elegido por Marruecos para erigir su planta nuclear a tan sólo 400 kilómetros de la isla de Lanzarote.
Santiago Pérez, portavoz del grupo parlamentario socialista en materia de medio ambiente, anunció a la agencia EFE que su partido incitará al Gobierno a que actúe por la vía diplomática para preservar la seguridad de Canarias. Como región fronteriza con Marruecos, el archipiélago podría ver sus intereses medioambientales "afectados", advirtió.
Paulino Rivero, presidente de Coalición Canaria, señaló, por su parte, que hará preguntas al Ejecutivo central para conocer su postura "ante el nuevo proceso de nuclearización que pretende llevar a cabo Marruecos en la costa atlántica".
Rivero atribuyó al Gobierno autónomo canario el mérito de haber evitado que Marruecos construyese, a finales de los noventa, una planta desaladora con tecnología nuclear china en Tan Tan, a unos 200 kilómetros de Lanzarote.
Aquel proyecto incitó al entonces consejero canario de Industria, Lorenzo Suárez, a viajar a Rabat para ofrecer una alternativa: construir una desaladora que funcionase con energía eólica. Ninguno de los dos planes salió adelante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de marzo de 2007