Estos días se cumple, y lamentamos, el cuarto aniversario de la infame foto de las Azores y de su consecuencia directa, la invasión de Irak, que con tanto entusiasmo y cerrazón apoyaron el señor Aznar y su partido. Pero mientras Irak se desangra a diario y la lista de muertos alcanza ya los varios cientos de miles, el ex presidente del Gobierno se lo pasa bomba en Australia, rodeado de chicas monísimas en el paddock del circuito de fórmula 1, de la mano de su avispado yerno. Se ve que el señor Rupert (Murdoch, no el peluquero, que a éste no lo visita) le ha dado unos días libres para que descanse de su ajetreada vida. Ni asomo de arrepentimiento, lo que, conociendo al personaje, no es de extrañar. ¡Qué pena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de marzo de 2007