Galicia registró ayer dos accidentes laborales, uno de ellos con una víctima mortal. Un trabajador de 46 años, Epifanio Garrido Solla, falleció al precipitarse al vacío desde la primera planta de un edificio en construcción en la parroquia pontevedresa de San Andrés de Xeve. En Vigo, un joven de 18 años, D.G.D., resultó herido de gravedad tras caerse desde una altura similar en un inmueble de la calle Velázquez Moreno a las 10.30 horas.
El fallecido, vecino de Ribadumia y que trabajaba para la empresa Ediserpo, se encontraba colocando un material impermeable en una terraza de los chalés adosados en construcción, cuando se cayó desde una altura de 3 metros alrededor de las 8.15 horas de la mañana. Su compañero, que estaba de espaldas, escuchó un fuerte golpe, se giró y al comprobar lo ocurrido llamó al 091, según la Policía Nacional.
Un equipo de Inspección de Traballo de Pontevedra se presentó en el lugar del suceso para iniciar el procedimiento habitual en estos casos, al igual que en Vigo, aseguró la Consellería de Traballo. "Está claro que las medidas de seguridad no eran las adecuadas", apunta el secretario comarcal de UGT en Pontevedra, Ramón Vidal.
Xosé Xoan Melón, de la CIG criticó que los 12 trabajadores de la obra de Vigo pertenecían a cuatro subcontratas distintas. Marina Ruibal, de CC OO, alerta de un "repunte" de accidentes leves y graves en lo que va de año y lo achaca "a las largas jornadas de trabajo, al cansancio de los obreros y a la falta de inspectores de Traballo específicos para el sector de la construcción".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de marzo de 2007