El Ayuntamiento abrió ayer al tráfico un tramo de vías de servicio que conecta la M-40 con Las Tablas y Sanchinarro. La obra fue inaugurada por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, con cinco meses de retraso sobre el plazo anunciado en enero de 2006. Consta de 4,6 kilómetros de calzadas paralelas a la M-40 y un puente de 28 metros de altura máxima que salva la autovía de Burgos (A-1).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de marzo de 2007