Un empleado de la fábrica de embutidos Caballero, de la localidad granadina de Chimeneas, mató supuestamente ayer a su jefe tras asestarle varias puñaladas. Tras los hechos, el trabajador se entregó a la Policía Local del Santa Fe.
Según fuentes de la Guardia Civil, el suceso se produjo en torno a las 16.00 cuando, por causas que se desconocen, el empleado de 44 años y de origen marroquí, asestó dos puñaladas en el abdomen a J. R. C., de 30. El agresor avisó a los servicios sanitarios, pero cuando llegaron a la fábrica la víctima ya había fallecido. Según las primeras investigaciones, ambos "mantenían ciertas desavenencias".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2007