Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), hizo ayer un llamamiento a la moderación salarial para lograr la reducción del desempleo en algunos países como Francia y Alemania. El jefe de la política monetaria europea extendió ayer su advertencia a las remuneraciones "muy elevadas" de los altos ejecutivos, "que debemos examinar muy cuidadosamente, porque no son comprendidas por el pueblo de nuestras democracias".
En su intervención en el Parlamento Europeo, Trichet se desmarcó de las preocupaciones expresadas recientemente en la reunión del Eurogrupo (ministros de Economía de los países del euro) por el titular alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, por la caída del peso de los salarios en la distribución de la renta, en la medida que podían cuestionar el modelo social europeo.
El presidente del Banco Central Europeo alertó también de las amenazas que suponen para la cohesión social y la competitividad las presiones salariales. Trichet renovó sus advertencias ya señaladas en la reunión del Eurogrupo sobre "los riesgos de las subidas salariales para la estabilidad de los precios". En su opinión, "la moderación es la esencia de la zona euro en general".
En su discurso, el responsable de la fijación de los tipos de interés hizo una vibrante defensa de la moneda europea y recordó que se habían creado "más de ocho millones de empleos en la zona euro durante sus ocho años de existencia, mientras que en los ocho años precedentes se habían creado meses de tres".
Trichet quiso así salir al paso de las críticas de los dirigentes franceses en plena liza electoral, que abundan en las críticas al Banco Central Europeo por considerar que insiste excesivamente en la estabilidad de los precios, lo que provoca un fortalecimiento del euro frente al dólar, dificultando las exportaciones europeas. Tanto la candidata socialista Ségolène Royal, como el aspirante conservador a la presidencia francesa, Nicolas Sarkozy, han considerado excesivas las siete subidas de los tipos de interés durante los últimos 15 meses.
Ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, Trichet aseguró que "el euro es positivo", y recordó: "Estábamos en un sistema de cambios flotantes y no fijos". El BCE subió al 3,75% los tipos de interés a finales de mes y no descartó nuevas subidas. El presidente manifestó que se mantendría "inflexible" en el mantenimiento de la "independencia del BCE, decidida por la voluntad de todos los europeos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2007