El buen tiempo y el día soleado que hizo ayer en Madrid animaron a unos 500 jóvenes a practicar botellón (consumo de alcohol en la vía pública) espontáneo en pleno distrito de Centro, sin que apareciera por la zona ninguna autoridad policial. La plaza de Puerta de Moros, junto a las plazas de la Cebada y de San Andrés, se convirtió en un improvisado escenario en el que había música ambiente. La juerga duró hasta bien entrada la tarde, cuando desapareció el sol y comenzó el fresco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de marzo de 2007