Enrique de Inglaterra se ha vuelto a meter en un lío. El hijo juerguista del príncipe Carlos parecía haber adquirido una imagen más seria después de saberse que iba a viajar con el Ejército británico a Irak, pero una noche de copas ha acabado con ella. Un fotógrafo ha acusado al nieto de la reina de Inglaterra de agredirle a la salida de un club londinense.
Un portavoz de Clarence House, la residencia del príncipe Carlos, ha desmentido en un comunicado la agresión. Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes en el pub Boujis de Londres. Nirach Tanner, el fotógrafo, ha contado: "Me gritó, me agarró e intentó empujarme".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2007