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Mendicutti considera 'El corazón helado' una novela "dolorosa y sensual"

"Un día cometí la temeridad de leer El corazón helado en la cama, y me dieron las cuatro de la madrugada. Los que no la hayan leído corran a comprarla". Así presentó ayer el escritor Eduardo Mendicutti la última novela de su amiga Almudena Grandes, que ha publicado recientemente la editorial Tusquets. Mendicutti presentó El corazón helado en la Casa del Libro de Sevilla en un acto en el que faltaron sillas. La sala estaba abarrotada de público. Muchas personas tuvieron que seguir de pie las palabras de Mendicutti y Grandes, que no pudo ocultar la emoción por los elogios del escritor. La novela dibuja un panorama de la historia más reciente de España a través de las vivencias de dos familias. La Guerra Civil, el franquismo y el exilio planean sobre sus personajes.

Mendicutti quiso que su intervención fuera una dulce sorpresa para Grandes. "Es una ocasión especial porque ella se va a enterar por primera vez de lo que pienso de El corazón helado. Es una novela muy emocionante. Es un pedazo de novela, una apabullante demostración de sabiduría narrativa", dijo el escritor. "Es una novela apasionada, compleja, seductora, republicana y roja, muy roja. Pero es, sobre todo, muy emocionante porque es dolorosa, trágica, sensual, con un humor certero entreverado de melancolía", agregó el autor de El palomo cojo. "El corazón helado es una novela de perdedores, sólo que algunos de estos perdedores en realidad nunca se dejaron vencer y siempre conservaron la dignidad", resumió Mendicutti.

Almudena Grandes señaló que "es muy emocionante escuchar esto de un amigo y de un escritor tan potente como él". "Los republicanos perdieron la guerra, perdieron su futuro, pero nuestro presente es su futuro. La pena es que la inmensa mayoría de ellos no está aquí para verlo", dijo la autora.

"Esta novela es también la historia de una estafa. El malo de la novela, el estafador Julio Carrión, es un villano encantador, guapo, atractivo, simpático, cariñoso, sexy...", comentó Grandes. "Quizás es la novela de la que estoy más orgullosa porque ha sido la más difícil de escribir", concluyó la autora.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2007