El Pentágono ha acusado a nueve oficiales, entre ellos cuatro generales, de encubrimiento de las circunstancias del fallecimiento de Patrick Tillman, una estrella del fútbol americano que murió en 2004 en Afganistán víctima de las balas de compañeros de armas. Según los investigadores militares, Tillman, de 27 años, considerado un héroe nacional por dejar el deporte profesional para alistarse, murió a causa de los disparos de otros soldados de EE UU, que creían que disparaban a tropas enemigas.
El Ejército informó inicialmente a la familia de Tillman que éste fue víctima de fuego enemigo, y no cambiaron la versión hasta un mes después, pese a saber que no era cierta, según el inspector general del Pentágono, Thomas Gimble, que debía publicar ayer los resultados de las pesquisas sobre el caso.
Gimble halló que tres investigaciones previas de la muerte fueron deficientes, y que se dio información incorrecta para conceder a Tillman una condecoración póstuma. De hecho, el Ejército informó de que el jugador había muerto heroicamente en una batalla contra los talibanes. Posteriormente, se ha demostrado que los superiores de Tillman encubrieron las circunstancias del incidente, y ocultaron la verdad a su hermano Kevin, que servía en la misma unidad.
Según las pesquisas, el jugador agitó frenéticamente sus brazos y gritó "amigos" para intentar advertir a sus camaradas mientras le disparaban. Tillman era jugador de los Arizona Cardinals, y renunció a un contrato de 2,7 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2007