El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, está metido de lleno en una espiral de inauguraciones bajo tierra. Antes de que los madrileños emigren por las vacaciones de Semana Santa, habrá inaugurado casi 20 kilómetros de túneles en menos de 15 días. Al estreno de la calzada norte del bypass sur de la M-30, el pasado viernes, se unió ayer la del enlace entre las avenidas del Ventisquero de la Condesa y la de la Ilustración. Hoy cortará la cinta del túnel norte de Pío XII y el viernes el anillo exterior de la M-30. Todas las fechas están en rojo en su calendario electoral.
El subterráneo inaugurado ayer conecta las avenidas del Ventisquero de la Condesa y de la Ilustración. Es decir, unirá la M-30 con la M-40, a través de dos túneles y un pequeño tramo en superficie. El túnel afectará a la movilidad de unos 100.000 vecinos de los barrios del norte, que podrán salvar la avenida de Herrera Oria, convertida en un muro entre los residentes del barrio del Pilar y los de Mirasierra, Montecarmelo y Arroyo Fresno. "Es un nexo entre los dos grandes distribuidores de tráfico de Madrid", aseveró el alcalde.
MÁS INFORMACIÓN
La obra, que ha tenido en obras parte de la avenida de la Ilustración durante los últimos meses, ha costado 73,6 millones de euros. De los 3,4 kilómetros que mide la infraestructura, 1,4 transcurren bajo tierra. La asociación de vecinos de Arroyo Fresno la critica: "No queremos que la avenida del Ventisquero de la Condesa se convierta en una vía rápida. No queremos ser el sitio de paso entre las dos circunvalaciones", asegura un portavoz de la asociación, en referencia al tramo que queda en superficie.
El túnel y las rampas de acceso, bajo las avenidas del Cardenal Herrera Oria y de Betanzos, abiertas ayer, se suman a otro tramo que funciona desde finales de 2005: el de la avenida del Ventisquero de la Condesa a la M-40 en dirección norte.
A partir de ahora se podrá ir directamente desde la autovía de circunvalación hasta la avenida de la Ilustración, que forma parte del trazado urbano de la M-30.
El nuevo tramo está formado por dos vías de un solo sentido que unen la glorieta de la Pradera de Navalusilla con la avenida de la Ilustración. Los conductores que accedan desde el norte podrán llegar directamente a la M-30 en ambos sentidos. Además, tiene un ramal de acceso a la calle de Santiago de Compostela. En sentido contrario, los usuarios que circulen desde la M-30 hacia los barrios del norte podrán acceder a la M-40 a través de una calzada en superficie de casi 600 metros. Este tramo es el que critican los vecinos.
Gallardón destacó las medidas de seguridad del subterráneo, que cuenta con dos salidas de emergencia al exterior y otra que comunica ambos túneles. Además, hay instaladas 22 cámaras y 46 bocas contra incendios.
El Ayuntamiento de Madrid anunció ayer tras la inauguración del subterráneo que las líneas 64 y N-23 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) recuperan a partir de hoy su itinerario habitual en sentido Arroyo del Fresno desde la avenida el Cardenal Herrera Oria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2007