Las elecciones de la provincia canadiense de Quebec celebradas el lunes consagraron el nacionalismo conservador encarnado por el populista Mario Dumont y hundieron a los partidarios del separatismo, que cosecharon sus peores resultados -perdieron nueve escaños- en casi 40 años. La Acción Democrática de Quebec (ADQ), de Dumont, logró el 31% de los votos y pasa de 4 a 41 diputados, lo que le convierte en vencedor moral.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de marzo de 2007