A que las Academias de ambos lados del Atlántico se han puesto a trabajar juntas y en pie de igualdad. A la expansión demográfica de los países latinoamericanos. Al genio de autores como García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Marías y una larga lista, que han creado grandes obras universales. A la fuerza y magia de la música latina, que ha contagiado al mundo con su ritmo, su sensualidad y su forma de expresarse en español. Luis Muñoz.
La pequeña España y la gran América Latina han seguido considerando a la lengua como un acervo común de entendimiento, por encima de las políticas practicadas por unos y otros. El imperio pasó pronto, pero la hermandad establecida perdura y todo indica que así será durante muchos años. Moski.
El castellano también tiene la suerte de ser el idioma de unas zonas de alta popularidad turística en el mundo. España fue el primer país en Europa en desarrollar el turismo masivo. En Estados Unidos, si quieres unas vacaciones tropicales, lo más fácil es bajar rumbo sur y, voilà, tienes una probabilidad tremenda de acabar en un país hispanohablante. Extranjero.
A la belleza y eufonía de este idioma; a su siempre activado y ejemplar genio literario; a su bien organizada gramática, hija del intemporal orden latino; a ser el habla de los que pueblan las zonas más hermosas del planeta; a las fascinantes culturas que la acompañan; a su prometedora posición bihemisférica. Manuel García-Castellón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de marzo de 2007