El Gobierno está estudiando ceder directamente al Ayuntamiento de Barcelona el castillo de Montjuïc y retirar el proyecto de ley bloqueado desde hace un año en el Congreso. La cesión se materializaría en una orden del Ministerio de Hacienda, en aplicación de la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas, de 2003. Dicha ley prevé la cesión gratuita de bienes y derechos de la Administración del Estado a las entidades locales. Fuentes gubernamentales recordaron que la propiedad del castillo de Montjuïc ya es del Ayuntamiento de Barcelona, en virtud de una ley de 1960, por lo que sólo se cedería su uso.
No se trataría, sin embargo, una cesión sin condiciones, pues la Ley de Patrimonio señala que los bienes o derechos cedidos "deberán destinarse al fin expresado en el correspondiente acuerdo". En este caso, el fin sería la creación de un Centro por la Paz.
La aprobación de la orden, cuyo contenido negocian el Ayuntamiento barcelonés y el Ministerio de Defensa, supondría la retirada del proyecto de ley que entró en el Congreso en marzo del año pasado y permitiría ejecutar la cesión antes de las elecciones municipales del próximo 27 de mayo, como ha anunciado el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.
El escollo sigue siendo cómo reflejará el acuerdo la obligación de que siga ondeando la bandera española. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, reiteró ayer que el compromiso del presidente del Gobierno de devolver el castillo "se va a cumplir lo antes posible" y que las banderas "tienen que figurar", no porque se trate de una condición, sino como "muestra de buena voluntad y buena colaboración entre las Administraciones". Alonso no sólo citó las tres banderas que aparecen en el proyecto del Congreso (la española, la catalana y la de la ciudad) sino que añadió la de la Unión Europea. Por el contrario, redujo a un tema "puramente técnico" la conservación de las antenas. "Están ahí porque es donde mejor funcionan", argumentó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de marzo de 2007