"O yo no soy dirigente ni alto cargo de mi partido o mi partido me ningunea", afirmó ayer en tono irónico la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre el argumentario que el PP ha enviado a muchos de sus dirigentes sobre el boicoteo al Grupo PRISA.
Aguirre aseguró que no ha recibido tal documento: "No sé si lo habrá elaborado EL PAÍS, pero yo no lo he recibido". En él se anima a los responsables del PP a utilizar la tesis de que esta empresa atraviesa una crisis económica y también de que es el "acólito necesario del proyecto radical de [José Luis Rodríguez] Zapatero". La dirección nacional del PP se había desvinculado el día anterior de este texto.
La presidenta de Madrid insistió en que ella el único argumentario que tiene es el que señala que el presidente de PRISA, Jesús de Polanco, "ha dedicado los insultos más graves a un partido político". Entre ellos, citó los de "revanchistas, guerracivilistas y franquistas".
"En uso de nuestra libertad, creemos que no debemos ir a las casas donde se nos insulta", apostilló Aguirre sobre la negativa de los dirigentes del PP a conceder entrevistas o asistir a las tertulias de los medios de comunicación de dicho grupo empresarial.
Aguirre emplazó a Polanco a pedir perdón al PP. "Creo que el presidente de PRISA se ha pasado. Yo muchas veces me paso y no me cuesta nada pedir disculpas", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de marzo de 2007