Franco es hijo adoptivo y alcalde honorario de A Coruña. El callejero de la ciudad está plagado de nombres de dirigentes de la dictadura o vencedores de la Guerra Civil. Y la simbología franquista está presente en plazas y edificios de instituciones públicas. Colectivos culturales y sindicatos, encabezados por la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica, emplazarán el próximo lunes al pleno del Ayuntamiento de A Coruña a tomar medidas para que deje de ser "la capital de simbología franquista" en Galicia.
En concordancia con los acuerdos adoptados en los últimos meses por corporaciones locales gallegas, estos colectivos instarán al Ayuntamiento coruñés a revocar los títulos de alcalde honorario y de "hijo adoptivo y predilectísimo" de A Coruña otorgados a Franco en 1936 y 1939. Los concejales de la ciudad también están llamados a acordar la retirada de toda la simbología franquista en el palacio municipal de María Pita, como el escudo de la dictadura que domina la vidriera de la escalera principal.
Las viejas demandas en favor de la retirada de la estatua de Millán Astray o del cambio de nombre de múltiples calles o avenidas que rinden homenaje a los líderes del franquismo integran el escrito con diez peticiones que estas asociaciones y sindicatos volverán a plantear ante el pleno del Ayuntamiento.
De acuerdo con la reciente resolución del Parlamento gallego que, por unanimidad de sus grupos, insta a la Xunta a eliminar toda referencia al franquismo en edificios e instituciones públicas de Galicia, los colectivos que suscriben el escrito piden a la corporación coruñesa a realizar las gestiones para agilizar la aplicación de esta medida en A Coruña. Entre las demandas, figura el cambio del nombre del hospital público de la ciudad, llamado Juan Canalejo en homenaje al fundador de La Falange en A Coruña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de marzo de 2007