El velódromo de Palma, que acoge el Mundial de ciclismo en pista, contuvo anoche la respiración, cuando siete corredores cayeron aparatosamente durante la final de la modalidad conocida como scratch. Después de unos segundos de incertidumbre, todo quedó en un susto, y ningún corredor necesitó atención médica.
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El gran beneficiado de la colisión fue Kam Po Wong, de Hong Kong, que se llevó el oro, mientras que la plata fue para el holandés Wim Stroetinga y el bronce para el polaco Rafal Ratajczyk. Ninguno figuraba entre los candidatos a las medallas. Incluso el español Unai Elorriaga tuvo posibilidades de cazar una presea pero no dio de más en el sprint final y terminó sexto. Con anterioridad se produjeron otras tres caídas. Una en la repesca de keirin, entre el chino Oi Tang y el canadiense Travis Smith, que al cierre de esta edición permanecían en observación. Igual que la francesa Clara Sánchez, que rodó por el parqué en la repesca de velocidad. Sufre un fuerte golpe en la cadera y politraumatismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de marzo de 2007