Los colectivos vecinales integrados en la Rede Litoral Vivo convocarán en mayo una manifestación para protestar contra la "degradación del territorio" y la "cementación de Galicia". En una asamblea celebrada este fin de semana, las 20 agrupaciones implicadas en la organización de la marcha decidieron fijar la movilización para el 6 de mayo en Santiago.
Las asociaciones promotoras se han planteado la celebración de la manifestación ante el "estado de deterioro en el que se encuentra el territorio gallego, tanto el litoral como el interior". La Rede Litoral Vivo, creada hace unos meses, destaca la "amenaza" de la construcción y de las piscifactorías en la costa y el "expolio" de parajes del interior como O Courel y A Terra Chá. "Sin olvidar", prosigue su portavoz Antón García, "el deterioro de los cascos históricos, la destrucción del patrimonio arquitectónico, la desaparición de los espacios públicos y zonas verdes, y la edificación masiva que supone especulación y la depredación del paisaje".
Los organizadores de la marcha alertan de las "consecuencias irreversibles" que "acarrea el descontrol de las actuaciones urbanísticas y la impunidad de los empresarios y alcaldes que los apoyan". "Tenemos ahora la posibilidad de poner freno a la cementación de Galicia, de salvaguardar nuestro patrimonio natural y, por tanto, nuestro futuro", señala Antón García, representante del Colectivo Fusquenlla, de Pontedeume.
La movilización del 6 de mayo cuenta con el apoyo de 20 colectivos de distintos puntos de Galicia. Entre ellos se encuentran plataformas vecinales como el Foro Social de Cangas, el Comité Cidadán de Emerxencia da Ría de Ferrol, la Plataforma contra o Viaducto e a Variante de Outes y la Plataforma para a Conservación e Rexeneración do Litoral de Bueu. Además de las asociaciones ecologistas Adega, Greenpeace, Verdegaia y Amigos da Terra, promueven la manifestación contra el urbanismo salvaje la Asociación Cultural O Carballal y la Asociación Cultural e Veciñal O Tombo de Ardán, de Marín.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de abril de 2007