Mejorar "notablemente" los resultados electorales en Galicia. Ese es el gran reto que tienen planteado los socialistas gallegos, según sostuvo el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que ayer participó en la localidad luguesa de Becerreá en la presentación de 12 candidaturas de la alta montaña de esta provincia.
El político de Palas dijo sentirse "muy satisfecho" con la gestión del bipartito gallego, tras lo que definió como su apuesta "por la tranquilidad, buen gobierno y una forma distinta de hacer política en Galicia".
Precisamente sustentó en esta gestión buena parte del éxito electoral que aventura para el 27-M. Y es que el político socialista está convencido de que lo que él interpreta como buena acción de gobierno "lo sabrán apreciar y valorar" los electores, lo que, asegura, "influirá de forma notable en las urnas".
Da por hecho que el PSOE gallego está en condiciones de participar en los gobiernos de las ciudades más importantes de Galicia. Además tiene claro que el PP perderá los gobiernos municipales de Ourense, Vigo y Ferrol. "También hay posibilidades de participar en los gobiernos de alguna diputación", añadió Blanco en su optimismo electoral.
No ocultó que uno de los objetivos es que el relevo de Cacharro Pardo al frente de la Diputación de Lugo, tras 24 años en el cargo, no llegue a través del PP. Admite que es un reto complicado, "porque se tiene que producir un cambio importante". Ahora los populares tienen mayoría absoluta, con 15 sobre 25 diputados; aun así, la posibilidad de colocar a un socialista, por primera vez, en el Pazo de San Marcos se le antoja como algo "bastante posible", aunque tenga que ser en coalición con el BNG, que no está precisamente a favor de los entes provinciales.
"Hicimos un buen trabajo para presentar las mejores candidaturas. Ahora tenemos que convencer a la ciudadanía de que apueste por ellas", sostuvo Blanco, quien expresó el compromiso del Gobierno para dar "un gran impulso" en este año a la autovía del Cantábrico, con todos los tramos contratados, y habló de un "empeño personal" para que en 2007 se produzcan licitaciones y comiencen las obras de algunos tramos de la autovía Lugo-Santiago.
Admite que el país en general vive, tal vez, la precampaña más tensa de todas las elecciones municipales. Es algo que Blanco atribuye a la crispación que genera el Partido Popular. "A Rajoy alguien le dijo que se presentara a las elecciones, que las iba a ganar. Luego las perdió y su frustración personal la está llevando en forma de irritación al conjunto de la sociedad". También en este caso expresa su convicción de que el PP "pagará en las urnas los excesos de su política de crispación y radicalización que vemos todos los días".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de abril de 2007