Entre la actividad humana y el calentamiento, los orangutanes salvajes tienen sus días contados. La deforestación de las selvas de Borneo y Sumatra (Indonesia) amenaza la vida en libertad de estos grandes simios, a los que les queda sólo una década, según los expertos. Los últimos censos aportados por los centros de conservación en Indonesia indican que tan sólo quedan unos 5.000 ejemplares de la especie de Sumatra y entre 15.000 y 20.000 de la de Borneo, una cifra muy por debajo de los 60.000 que recogía el último censo oficial, elaborado a finales de los años noventa.
"Se considera que el orangután estará muerto genéticamente dentro de entre cinco y diez años. Eso significa que no quedarán suficientes animales para que la especie sea viable genéticamente", explicó Karmele Llano, veterinaria española que trabaja en Indonesia en la conservación de estos y otros primates. Transcurrido ese periodo, todavía quedarán algunos orangutanes pero serán "poblaciones inviables". "Se producirá endogamia, aumentará la mortandad y los animales sufrirán nuevas enfermedades que los matarán o impedirán su vida en libertad", añadió.
Para Llano, la principal amenaza que sufren hoy en día los orangutanes es la deforestación (legal e ilegal) para dejar sitio a plantaciones destinadas a producir aceite de palma, que luego es utilizado para fabricar biocombustible, cuya demanda no para de crecer. Cada año, arden en Indonesia cientos de hectáreas de bosque tropical para dejar paso a las plantaciones de palmeras, lo que, según Llano está teniendo un "efecto devastador" en las poblaciones de orangutanes y otros animales, además de hacer el biocombustible más perjudicial para el medio ambiente que la gasolina.
Ayuda española
El Ministerio de Medio Ambiente español, a través de la Agencia Española de Cooperación (AECI), ha querido aportar su granito de arena para frenar la degradación de los bosques en Indonesia y ayudar a mantener uno de los pocos rincones que les quedan a los orangutanes.
Hace poco más de un año, la AECI, junto con la UNESCO, puso en marcha un proyecto de conservación en el Parque Nacional de Gunung Leuser, en Sumatra, que hoy está empezando a dar sus frutos.
El parque de Gunung Leuser, con una superficie mayor que la provincia de Asturias, es uno de los bosques tropicales más grandes del mundo y el único del país en el que habitan cuatro grandes mamíferos en peligro: el tigre, el rinoceronte de Sumatra, el elefante asiático y el orangután.
El proyecto, financiado por España con 700.000 dólares (521.221 euros ), apoya la formación de personal para el centro de rehabilitación de orangutanes, que se ocupa de los animales criados entre humanos, maltratados o heridos y necesitan un período de adaptación para valerse por sí mismos en la selva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de abril de 2007