Hace algo más de dos semanas, el insigne director general de Tráfico, señor Pere Navarro, arrogándose unas atribuciones de las que carece, amenazó a todos los aficionados al motociclismo con la suspensión para el próximo año del Gran Premio de Jerez si volvían a darse los índices de siniestralidad del año anterior.
Me pregunto si después de las cifras de accidentes de esta Semana Santa, suspenderá sine die las vacaciones y puentes de este año, así como cualquier posibilidad de celebración de fiesta patronal alguna que implique desplazamiento vial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de abril de 2007