Que nadie baje la guardia. El Banco de España cree que "la prolongada bonanza económica" puede provocar "un exceso de confianza" en la banca y puede ser peligroso. José Viñals, subgobernador, advirtió ayer ante un nutrido grupo de banqueros de que están asumiendo mayores riesgos y que "las sobrevaloraciones de los mercados se corregirán". Por otro lado, la banca cree que "no hay señales alarmantes de morosidad".
El Banco de España se quiere llevar la sangría cuando más divertida está la fiesta, como dijo Rodrigo Rato, director gerente del FMI, que es una función de los bancos centrales. José Viñals, en una de sus primeras conferencias tras ser nombrado subgobernador, reconoció que la situación de la economía mundial seguirá su ritmo expansivo este año y en 2008. "La economía española será una de las más dinámicas", apuntó, pero recordó que "conviene que los agentes privados, los gobiernos y los banqueros centrales seamos conscientes de los riesgos potenciales que persisten".
En el discurso de inauguración del XIV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Abc y Deloitte, Viñals señaló que hay que seguir las primas de riesgo (es decir, el margen con el que se presta el dinero para hacer frente a posibles problemas) "que han llegado a niveles históricamente muy reducidos". Viñals cree que bancos y cajas "tienen un mayor apetito por el riesgo en búsqueda de mayor rentabilidad, tal vez con unas expectativas excesivamente optimistas. En la medida en la que los mercados hayan incurrido en sobrevaloraciones, éstas, tarde o temprano, deberán corregirse".
También apuntó que la complejidad técnica de los nuevos productos financieros "dificulta conocer la distribución de riesgos y valorar sus efectos". Viñals señaló a los hedge funds como ejemplo.
En su opinión, si la crisis hipotecaria de Estados Unidos se extiende, se frenaría esta economía "con un impacto negativo sobre el crecimiento global". Por eso "es posible un ajuste en los mercados financieros", ante lo que hay que "evitar el exceso de confianza que puede generarse en periodos de prolongada bonanza, como el actual". "Los gobiernos y los agentes privados deben estar alerta", apuntó, porque "no debe pensarse que estas circunstancias se prolongarán indefinidamente".
El resto de la jornada se completó con la intervención de José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA, y otros ejecutivos del sector. Goirigolzarri no quiso comentar el posible interés del banco en comprar el holandés ABN Amro y apuntó que a corto plazo no prevé compras transfronterizas de bancos porque la situación financiera del sector es buena.
Morosidad
Por otro lado, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, dijo que no aprecia "ninguna señal alarmante" en los datos de morosidad de los bancos, en línea con lo apuntado por Banesto y el Popular, aunque reconocieron un ligero retraso en los pagos.
Juan María Nin, consejero delegado del Sabadell, dijo que no hay riesgos sistémicos, pero que ha habido un cambio con respecto a los dos últimos años y habrá que observar "si la morosidad varía por tipo de cliente, institución, producto o territorio".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de abril de 2007