El tráfico de pateras desde el Sáhara Occidental, territorio controlado por Marruecos, hacia Canarias se ha reanudado en los últimos días. Ayer, en sólo 12 horas, arribaron al archipiélago cuatro embarcaciones con unos 100 inmigrantes, de los que 53 habían sido detenidos a media tarde.
En la costa sur de Gran Canaria fueron localizadas tres pateras de las que ya habían desembarcado y huido sus ocupantes. No obstante, la policía y Guardia Civil lograron localizar y arrestar a 17 inmigrantes, de origen magrebí, que se calcula son sólo un tercio del total.
A ese grupo hay que sumar otros 36 varones subsaharianos que llegaron durante la noche del miércoles a la isla de Fuerteventura. Su embarcación fue detectada, sobre las ocho de la tarde, por los tripulantes de una patrullera de la Guardia Civil cuando se hallaba a cinco millas de Pozo Negro, en el municipio de Antigua. El mal tiempo obligó a los agentes a subir a los inmigrantes en la patrullera y a dejar la patera abandonada.
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En la patrullera fueron conducidos a tierra, para ser desembarcados en el Muelle de Gran Tarajal en torno a las nueve de la noche, en aparente buen estado de salud y puestos luego bajo custodia de la policía, que comenzó a tramitar sus expedientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de abril de 2007