El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, dijo ayer que los grupos tribales, apoyados por el Ejército paquistaní, han matado a 300 combatientes extranjeros vinculados a la organización terrorista Al Qaeda en la región de Waziristan Sur, en la frontera con Afganistán, durante semanas de combates. Las tribus empezaron a luchar contra los milicianos extranjeros después de que éstos trataran de matar a un líder tribal.
El general Musharraf se encuentra bajo presión de Estados Unidos y de otros países que tienen tropas en Afganistán para que elimine a los activistas islamistas que tienen su base en las zonas tribales paquistaníes, situadas a lo largo de la frontera afgana. "La gente de Waziristan Sur se ha sublevado contra los extranjeros, han matado a 300 de ellos con el apoyo del Ejército", declaró ayer Musharraf, quien añadió que hay indicios de que las tribus de Waziristan Norte y de Bajaur, regiones donde los talibanes y los miembros de Al Qaeda tienen también bases, están a punto de empezar asimismo a combatir a los milicianos extranjeros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de abril de 2007