Vitoria sólo se acuerda del río Zadorra cuando el tiempo meteorológico no acompaña. Si el cielo está despejado, se teme la sequía; si diluvia, se cierne la amenaza de inundaciones. Pero, entremedias, la ciudad vive de espaldas al curso de este afluente del Ebro que nutre los embalses de Ullibarri y Santa Engracia, con los que se abastecen la capital alavesa y el Gran Bilbao. La exposición Mirando al Zadorra, que se presentó el jueves en la Fundación Caja Vital, recupera en positivo el curso del río, su fauna, su flora y su paisaje, con una serie de imágenes en gran formato de David Quintas.
La muestra, comisariada por Fernando Martínez de Viñaspre, no olvida esa función abastecedora actual del Zadorra, que ha generado el mar interior del País Vasco. El visitante se encuentra, nada más acceder a la sala de exposiciones, con una enorme instalación de 10.000 vasos de cristal llenos de agua repartidos por el suelo, que buscan simbolizar las virtudes nutrientes del río. Es la primera mirada a un río que nace en la sierra de Entzia, al este de Salvatierra, y que se convierte en embalse pocos kilómetros después.
Esos 10.000 vasos, 2.500 litros de agua en total, se presentan rodeados de pantallas de vídeo que recorren de una manera u otra sus virtudes: las meramente prácticas, por lo que supone esa cantidad de líquido en la vida diaria; y también su poder inspirador de poemas, como el que ha escrito para la ocasión el escritor y subdirector de la Caja Vital José Ignacio Besga.
La exposición se completa con 27 grandes imágenes que descubren un Zadorra en el que habita el martín pescador, el somormujo o la garza, además de lagartos y otros reptiles. Un río que se va recuperando paulatinamente después de que Vitoria le diera la espalda hace unos cincuenta años, cuando se construyeron los embalses. Entonces, el fotógrafo Gerardo López de Guereñu se encargó de inventariar el patrimonio de todo ese territorio que iba a terminar cubierto por las aguas.
La exposición ha reservado a las imágenes de López de Guereñu un apartado especial. "Se trataba de establecer un diálogo entre el pasado y el presente del Zadorra con el fin de mostrar la evolución del río y su recuperación con vistas al futuro para integrarse en la vida de los habitantes de Vitoria", explicó Fernando Martínez de Viñaspre. Efectivamente, ya se ha comenzado a recuperar su curso que rodea el Norte y el Oeste de la ciudad, dentro de lo que se denomina el Anillo verde de Vitoria.
La muestra se inscribe en la política de la Fundación Caja Vital de defensa y apoyo al patrimonio natural de Álava. Este apartado ha tenido un presupuesto de 1,7 millones de euros en el último año, tal y como explicó el director de la Obra Social de la entidad de ahorro, Rafael Gómez Escolar.
Por cierto, los 2.500 litros de agua que se reparten en esos 10.000 vasos de cristal que conforman la instalación con la que se abre Mirando al Zadorra se recuperarán para regar los parques de Vitoria.
Mirando al Zadorra. Fundación Caja Vital (Postas, 13-15). Hasta el 7 de junio. Horario: laborables, de 18.30 a 21.00; Domingos y festivos, de 12.00 a 14.00 y de 18.30 a 21.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de abril de 2007