La Fiscalía Anticorrupción tiene una ingente tarea por delante: además de este sector, Porto realizó personalmente una gran cantidad de planes urbanísticos como experto privado que luego aprobó como alto cargo de la Administración regional.
Además, la empresa en la que había trabajado y con la que mantenía fuertes vínculos profesionales, Plarquín, le elevó un buen número de planes para que les diera el visto bueno tras ser nombrado responsable de urbanismo de Esperanza Aguirre a finales de 2003.
Al margen de que el ex director de Urbanismo de Madrid, Enrique Porto, levantó el veto que impedía edificar en sus propios terrenos, hay otro punto que resulta fundamental esclarecer. El informe final de Porto rezaba que se excluían de dicho sector los terrenos del monte preservado. Pero el PSOE denunció que, en la práctica, tales terrenos no urbanizables sí se computaron por el Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada con "la complicidad de Porto".
Anticorrupción intenta despejar si, en efecto, se computaron dichos montes a efectos de aumentar la edificabilidad de todos los propietarios del sector -2.975 viviendas en un ámbito de 1,4 millones de metros cuadrados-, Porto y socios incluidos, y qué beneficio económico le supuso tal ilegalidad perpetrada con la "inactividad del director general de Urbanismo", según reza la denuncia presentada por los socialistas. Más allá de que se perfile este delito, no se descarta que puedan aparecer en una futura causa judicial otros como tráfico de influencias o información privilegiada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de abril de 2007