Estos días estamos asistiendo a la confirmación de la teoría de la conspiración, de la teoría de la mentira, de la teoría de la desfachatez de unos gobernantes y un partido político como el PP, que utilizó el terror de un atentado para intentar sacar rédito electoral en los comicios de marzo de 2004.
Después de la vergüenza producida por la negativa del que fuera director general de la policía, el actual eurodiputado del PP Agustín Díaz de Mera, en los atentados del 11-M, a declarar las fuentes de la teoría de que fue ETA y no extremistas islámicos los autores de la masacre de Atocha, estamos ante la vergüenza nuevamente de escuchar, cómo el PP sigue mintiendo, engañando, manipulando la información, de la misma manera que lo hicieron del 11 al 14 de marzo para intentar utilizar el mayor atentado sufrido en España para ganar un puñado de votos.
Hoy, después de declarar toda la cúpula policial en aquellos momentos, podemos decir sin ninguna duda, que el PP, Aznar, Rajoy, Acebes, Zaplana, Díaz de Mera y Urdaci, mintieron a los ciudadanos, e intentaron mantenerse en el poder utilizando y tergiversando la información de manera que pareciera que los culpables eran terroristas de ETA y no extremistas islámicos, tal y como la policía ya les había informado.
Pido al PP y a sus dirigentes que respondan con la verdad a la deuda que tienen con la sociedad española, que reconozcan los errores que cometieron, que reconozcan la manipulación e intoxicación informativa que produjeron. Porque mantener más esta mentira es una indignidad, que lo único que intenta es enturbiar el noble y eficaz trabajo que efectuaron y efectúan, las fuerzas y cuerpos de la Seguridad, los fiscales y los jueces, para castigar a los verdaderos culpables del atentado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de abril de 2007