El Ayuntamiento de Aguilar de Segarra y los propietarios afectados por los incendios forestales de verano de 1998 en las comarca del Bages y del Berguedà acusan a Endesa de originar el mayor de los fuegos por su descuido en el mantenimiento de un tendido eléctrico, de 1913, y que había sido denunciado por las autoridades. El tribunal popular que juzgará el caso hasta finales del próximo mes se constituyó ayer.
En el banquillo se sientan los dos supuestos pirómanos y dos responsables de la compañía eléctrica Fecsa-Endesa de la zona. En la causa hay siete acusaciones particulares, ejercidas por propietarios forestales, compañías de seguros y otros afectados por los incendios, entre ellos el Ayuntamiento de Aguilar de Segarra, donde el más grave de los incendios arrasó 25.000 hectáreas, una superficie superior a la que ocupa el municipio de Barcelona. La fiscalía no acusa a los dos responsables de Fecsa, por considerar que no se ha demostrado que el mal estado de la línea eléctrica fuera la causa del fuego, pero pide 18 años de prisión para los dos presuntos pirómanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de abril de 2007