Se acabaron las "repúblicas independientes de su casa". Al menos para temas que atañen a todos. Miguel Sebastián, candidato socialista a la alcaldía de Madrid, se reunió ayer con los alcaldes y candidatos socialistas de los municipios limítrofes a la capital con el fin de establecer una coordinación en temas como el tráfico o la seguridad. Así que, en caso de que salga elegido alcalde, habrá reuniones semestrales con los ediles, "sean del signo que sean", para colaborar en políticas conjuntas de movilidad, seguridad, empleo o medio ambiente.
Tras la reunión de ayer surgió la primera propuesta: crear aparcametros para los vehículos privados en los accesos al transporte público. Se trataría de aparcamientos, subvencionados por el Ayuntamiento madrileño y construidos sobre suelo público de cada municipio. Los conductores podrían dejar los coches en la entrada a la ciudad, ya sea al lado de un metro, un tren o de un tranvía. Lo llamaron "movilidad sostenible" y es una apuesta clara por el transporte público.
Sebastián, que sigue empeñado en que su contrincante político, Alberto Ruiz-Gallardón, terminará cobrando peajes en los accesos a Madrid, criticó esta opción "porque son regresivos y no son un instrumento eficiente ni justo".
Pero la colaboración entre los municipios limítrofes y la capital se extendería también a la seguridad, si fuera Sebastián el alcalde. Porque "los chorizos no conocen fronteras", decía ayer. Por eso formará distintas comisiones técnicas con los ediles de los alrededores, para políticas de seguridad, empleo o fiscalidad. Según el candidato socialista, ante la candidatura olímpica de 2016, la colaboración con otros municipios multiplicará las opciones de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de abril de 2007