Bryan Ferry ha liado una buena con sus declaraciones al periódico alemán Welt am Sonntag en las que describe los desfiles organizados por el Tercer Reich como "simplemente asombrosos".
Las palabras del cantante de los míticos Roxy Music han sido recibidas en el Reino Unido entre la sorpresa y el estupor, lo que ha obligado al artista a matizar sus opiniones antes de que éstas tuvieran efectos negativos en la millonaria campaña de publicidad que protagoniza para Marks & Spencer. Los grandes almacenes tienen lazos históricos con círculos judíos que amenazaron con replantearse el contrato.
En la entrevista, el cantante desveló que su estudio en West London se llama Fuhrerbun-ker, en referencia al refugio en el que se suicidó Adolf Hitler el 30 de abril de 1945. También que admira su iconografía: "Los nazis sabían cómo llegar hasta el primer plano y presentarse a sí mismos", dijo. Ferry puso como ejemplos las películas de Leni Riefenstahl y los edificios de Albert Speer, igual que los desfiles militares y las banderas.
Nick Viner, líder del Centro Comunitario Judío de Londres, le respondió: "Riefenstahl fue responsable de enviar gente a su muerte. Todo esto me ha dejado muy mal sabor de boca". Pero al final aceptó las disculpas del cantante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de abril de 2007