Los agentes de la UDEF (Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal) del Cuerpo Nacional de Policía no consiguieron completar la lista de personas que pensaban detener en el inicio de la Operación Hidalgo. De los 27 sospechosos iniciales, incluidos siete abogados y tres notarios con despacho en Marbella, la policía busca todavía a ocho personas que supuestamente habían utilizado los servicios del despacho de abogados Cruz-Conde para ocultar propiedades procedentes de actividades ilegales, como el tráfico de armas, drogas y prostitución.
Los clientes del bufete buscados por la policía son todos ciudadanos de la Unión Europea y de nacionalidades británica, sueca y belga, entre otras, y están reclamados por las policías de sus países. Al menos uno de ellos guarda relación con la Operación Ballena Blanca, desarrollada en marzo de 2005.
Mientras el Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella emite comisiones rogatorias internacionales para localizar a los ocho sospechosos, la policía sigue analizando la documentación intervenida en el arranque de la Operación Hidalgo, que ocupa una habitación entera de la Comisaría Provincial de Málaga. Fuentes policiales esperan nuevas detenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de abril de 2007