La Comisión Gestora de Marbella (Málaga) no está dispuesta a que el ex jefe de la Policía Local Rafael del Pozo, imputado en el caso Malaya, se reincorpore al cuerpo con el mismo cargo y funciones que tenía antes de ser suspendido de empleo y sueldo, como decretó un juzgado de lo contencioso el pasado martes. En un pleno extraordinario y de carácter urgente, el órgano de gobierno aprobó ayer crear una nueva plaza de superintendente y otra de intendente.
El presidente de la gestora, Diego Martín Reyes, explicó que darán "estricto cumplimiento al auto judicial", pero que Del Pozo no será de nuevo máximo responsable de la Policía Local porque cuando se le abrió el expediente disciplinario, en julio de 2006, ya había sido cesado de este cargo. "En aquel momento se encontraba de baja y a la espera de recibir un nuevo destino, y ya le hemos dado esa ocupación", mantuvo Martín Reyes en referencia al cargo de asesor de seguridad del Ayuntamiento creado expresamente por la gestora para Del Pozo para evitar que estuviera en contacto con la plantilla del cuerpo de seguridad.
El letrado de Rafael Del Pozo, Jorge Mansilla, aseguró que el consistorio ha marginado a su defendido colocándolo en un puesto en el que no tiene "ni ordenador, ni papel ni bolígrafo". "Se ha producido otra sanción que es la sepación del servicio, porque en su despacho del Ayuntamiento no entra en contacto con ningún otro agente de la Policía Local".
El abogado adelantó que hoy mismo solicitará la ejecución de sentencia para que Del Pozo se incorpore a la escala técnica de la Policía Local amparándose en que las funciones de su nuevo destino no están contempladas en la Ley de Coordinación de Policías Locales. Rafael Del Pozo fue detenido en tres ocasiones en la operación contra la corrupción marbellí y está acusado de tenencia ilícita de armas, encubrimiento, omisión del deber de perseguir delitos, entre otros delitos.
La ley dice que el cargo del jefe de la policía municipal deber recaer sobre la persona de mayor rango, en este caso Rafael Del Pozo, pero si hay mandos que le igualen el alcalde podrá elegir. Según el presidente de la gestora han decidido crear estas dos plazas para dar "más opciones" a la próxima corporación, ya que la jefatura de la Policía Local "es un cargo de confianza".
En principio, el Ayuntamiento se plantea hacer un concurso de méritos y tienen una estimación inicial de la adjudicación de plazas que gira en torno a los tres o cuatro meses. Fuentes sindicales consultadas estimaron que el proceso puede alargarse más, ya que después de crear la plaza es necesario dotarla presupuestariamente y sacarla a empleo público. En los primeros días tras su reincorporación, Del Pozo denunció al consistorio en tres ocasiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de abril de 2007