Kiko Veneno es el invitado de honor de las quintas Jornadas sobre Rock Español de Montilla (Córdoba). Este evento, organizado por la asociación Abuela Rock, se cerrará mañana, sábado, con un concierto de este gerundense que se crió entre Cádiz y Sevilla.
Sobre el escenario, también estará Pata Negra, el mítico grupo al que perteneció Kiko y que acaba de volver a juntarse. Aquella formación la fundaron Kiko y los hermanos Amador, Raimundo y Rafael.
"Ya hace tiempo que me di cuenta de que me hice mayor. La madurez es un problema asumido para mí", afirmó ayer el compositor. Este año se celebra el 30º aniversario del lanzamiento de Veneno, el disco que pusieron en pie Kiko y Raimundo y que es para muchos especialistas uno de los mejores álbumes del rock español de los últimos años. "Desde la distancia algunos han visto su importancia", comentó el artista gerundense, "pero en su tiempo fue algo aislado. No tenía padre ni madre".
De hecho, la crítica no prestó mucha atención a aquel trabajo que se grabó en Sevilla en sólo un día. "Es cierto que tenía conexiones con lo anterior, con los Smash, con el flamenco; pero con perspectiva histórica marca un cambio generacional o abre una nueva escuela, una escuela de música callejera", recordó Kiko.
Luis Clemente, crítico musical que ha realizado una biografía del gerundense, es el coordinador de las jornadas de Montilla. Además, está participando en Veneno, la leyenda, un documental dirigido por Gervasio Iglesias que está previsto que se estrene en septiembre. La cinta se adentra en la importancia y en la intrahistoria de aquel disco y en los inicios de Raimundo Amador y Kiko Veneno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de abril de 2007