Años después de descubrir que llevar unos tejanos estrechos puede ser una protección eficaz contra las violaciones, se ha descubierto la vacuna contra los malos tratos: tener un alto nivel de estudios; de esta manera, una mujer que estudia una licenciatura se vuelve automáticamente inmune a los malos tratos de la pareja. Al mismo tiempo que se producía este importante avance científico, hemos podido comprobar algo que ya intuíamos: ser licenciado en Derecho y aprobar unas oposiciones muy difíciles son cosas perfectamente compatibles con la imbecilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de abril de 2007