Djamel Merabet, un presunto terrorista islamista detenido en la operación Nova como supuesto miembro del grupo Mártires para Marruecos, fue enviado anteayer al hospital al haber perdido 18 kilos tras permanecer en huelga de hambre desde el 1 de marzo. El recluso, que según la investigación había aceptado inmolarse en un ataque contra la Audiencia Nacional, inició el ayuno el mismo día en que se decidió la prisión atenuada de Ignacio de Juana Chaos y su traslado a un hospital donostiarra.
Merabet, detenido en octubre de 2004, fue devuelto a la prisión de Picassent (Valencia) horas después de pasar revisión en el hospital, cuyos médicos determinaron que no necesitaba permanecer ingresado ni ser alimentado de manera forzosa. El juez Baltasar Garzón, que dirigió la operación Nova, preguntó ayer a la fiscalía si procede alimentar a Merabet a la fuerza en caso de persistir en su huelga de hambre.
El preso, de 44 años, inició la protesta tras escribir al director de la prisión que se encontraba en un estado de "total indefensión" porque está preso por un delito que dice no haber cometido. En los 50 días de huelga de hambre ha perdido 18 kilos, en los que, según fuentes penitenciarias, sólo ha ingerido agua con azúcar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de abril de 2007