Dos nuevas vías estrenadas ayer desde la calle de Embajadores y la estación Sur de Méndez Álvaro hasta la M-40 y la autovía de Andalucía (A-4), con un túnel de 2,9 kilómetros, van a aliviar una de las zonas con más siniestralidad de la capital: el Nudo Sur, con más de 2.750 accidentes y 17 muertes en los últimos siete años.
Vecinos de Arganzuela critican la obra. "El nuevo subterráneo provocará que se duplique el tráfico de entrada a Madrid hacia la glorieta de Embajadores. Esto implicará elevar los niveles de contaminación y que se colapse esta zona, ya saturada", afirmó Roberto Tornamira, portavoz de la asociación de vecinos del Nudo Sur.
Durante la inauguración, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, aludió a aquellos "que han gastado energías estériles en intentar impedir que se terminase el proyecto de reforma de la M-30". El regidor, metido de lleno en precampaña, les reclamó: "En lugar sumirse en el dolor, caer en una melancólica depresión, deberían sumarse a la alegría y felicidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de abril de 2007