En el diario de su digna dirección correspondiente al 19 de abril pasado se publica un editorial en el que, bajo el título Marbella negra, se concluye con el siguiente comentario:
"Es muy preocupante el nivel de implicación en estos escándalos de blanqueo de dinero de colectivos profesionales como los abogados, notarios, registradores de la propiedad o agentes inmobiliarios, que también tienen algún tipo de responsabilidad en la defensa y preservación de la legalidad".
Ignoro el nivel de implicación en estos escándalos de blanqueo de los concretos notarios, abogados y agentes inmobiliarios detenidos y acaso imputados. Espero, en cualquier caso, que la presunción de inocencia se les aplique a ellos igual que a cualquier otro detenido o imputado.
Sin embargo, lo que no puedo pasar por alto en mi condición de decano-presidente del Colegio de Registradores es que se incluya en ese comentario a "registradores de la propiedad" cuando el editorialista sabe -o debería saber- que ni entonces en la Operación Ballena Blanca ni ahora en la Operación Hidalgo aparece detenido o imputado ningún registrador de la propiedad o mercantil. Por algo será.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de abril de 2007