Las obras del intercambiador de Príncipe Pío, que lleva a cabo el Consorcio Regional de Transportes, dependiente de la Comunidad de Madrid, causaron daños en los túneles de la M-30 en la cuesta de San Vicente, lo que obligó a cortar el tráfico en su interior desde las ocho de la tarde hasta las diez de la noche, aproximadamente.
El tráfico entre la vía de circunvalación, el acceso al centro y la salida de la capital hacia la carretera de Extremadura resultó afectado.
Un portavoz del Ayuntamiento de Madrid informó de que las máquinas que trabajan en las obras del intercambiador alcanzaron a la parte superior de los túneles, lo que provocó la caída de tierra y algunos cascotes sobre la calzada y el corte inmediato del tráfico rodado.
Técnicos de mantenimiento de Madrid Calle 30, la empresa que gestiona la vía, acudieron al lugar para evaluar los daños y, tras ordenar la paralización de las obras y descartar riesgos, los túneles fueron abiertos de nuevo.
El portavoz municipal del PSOE, Óscar Iglesias, denunció el incidente "como una nueva prueba de los riesgos que la Comunidad y el Ayuntamiento están haciendo correr a todos los ciudadanos con sus prisas para acabar las obras antes de las elecciones".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de abril de 2007